Lanzar esta creación desde el humilde garaje de mi padre fue tanto un acto de fe como una celebración de la creatividad. Marcó el inicio de mi aventura empresarial, convirtiendo una pasión infantil en un producto tangible que conectó con otros que, como yo, apreciaban la belleza de lo pequeño y lo bonito. Cada vez que miro el bolso, recuerdo aquellos primeros días llenos de imaginación, la reconfortante presencia de la familia y la convicción de que incluso las ideas más sencillas pueden iluminar el mundo.
Hoy me enorgullece compartir mi experiencia con ustedes a través de mi sitio web independiente. Es una celebración de la creatividad, un homenaje a los sueños de los pueblos pequeños y un recordatorio de que, a veces, las cosas más hermosas nacen en los lugares más inesperados. Bienvenidos a mi mundo, donde cada estrella brilla un poco más y cada tesoro encantador cuenta una historia.